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Yo fui voluntaria


Yo también he tenido la suerte de colaborar en la Gran Recogida que el Banco de Alimentos organizó el fin de semana pasado. Mi trabajo era de coordinación de voluntarios y campaña en un supermercado de Hortaleza, el Supersol de la calle Santa Virgilia.

Lo primero de todo no quiero dejar de contaros cómo me emocionó la ayuda de los empleados del súper. Con su gerente a la cabeza no dudaron en ponerse los petos de voluntarios y en ayudar en todo lo que hiciera falta y más: colocaron una “isla” en mitad del súper con las cosas que hacían más falta para que la gente no tuviera que pensar mucho en qué donaba, no pararon de dar información a los clientes habituales, dieron mensajes por megafonía e, incluso, pusieron un bote para hacer una compra entre todos ellos.

Cada uno tiene sus propios motivos para colaborar en campañas de este tipo y tuve la suerte de contar en mi equipo con las siguientes personas:

  • Un matrimonio, padres de adolescentes del Sagrado Corazón, quienes no dudaron en apuntarse con sus hijos para que “vieran la realidad”,

  • Un alto ejecutivo de una multinacional quien se había apuntado “sin querer, porque se lo pidió una amiga” y que disfrutó como loco con la experiencia, pese a que a su amiga le había tocado en otro súper,

  • Una gallega, casada con un americano, quien sin conocer a nadie en Madrid se apuntó para “ampliar horizontes” y ya lo creo que los amplió,

  • Un jubilado que quería “sentirse útil” y que se sintió genial hablando con toda la gente mayor que se acercó a pedir información,

  • Una vecina de Sanchinarro que acababa de salir hace un par de meses de una operación brutal y que sentía que debía “devolver algo a la vida”,

  • Y un par de chicas con piercings que se sentían “unas privilegiadas” y que no dudaron en meter caña a todos los jóvenes que entraron por la puerta consiguiendo de todos algún tipo de ayuda.

No importa nada porqué se hagan estas cosas. La ayuda de todos y cada uno de los integrantes de mi equipo ha sido fundamental para conseguir sacar entre todos, pasándolo bien y disfrutando de la experiencia casi 1.000 kilos de comida para el Banco de Alimentos desde un supermercado pequeño.

Muchas gracias a todos.

María

Coordinadora Banco de Alimentos

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